DESESTRUCTURARSE
Empieza el calorcito y almorzar frente al río es lo más. El agua, el verde, los adoquines, las grúas... Esta conjunción de lo natural y lo urbano transforman a Puerto Madero en un RESTO-SPA: una bisagra que articula el desgano de la mañana con la modorra de la tarde. Una ventana al sol que nos permite ver mas allá del Liquid Cristal Display.
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